Si bien existen diferentes praderas para adecuar cada hábitat y lugar a la naturaleza de cada caballo, todas tienen los mismos puntos en común.
Las praderas son el hogar de nuestros caballos y queremos respetar al máximo su hábitat natural ofreciéndole lo mejor de ello y protegiéndoles de lo peor.
- 1 Hectárea por caballo
- No se usan herraduras
- Solo campo abierto con infraestructuras necesarias en caso de emergencia
- Vigilancia
- Agua natural y pasto pero con forrajeras
- Lejos de carreteras o núcleos urbanos
- Sin coto de caza o similar
- Sin perros sueltos
- Vallado natural